El jueves 25 de mayo tuvimos una sesión con Miguel Ángel Ariño, profesor de Toma de Decisiones en el IESE, y autor de los libros «Iceberg a la vista» en el que se comentan las decisiones relacionadas con la tragedia del Titanic, y «Con la misma piedra» en la que nos animó a considerar las consecuencias de la toma de decisiones, que pueden ser de tres tipos: extrínsecas u observables, las que pasan en mi interior, y las que ocurren en el interior de los demás. Somos libres en la toma de decisiones, pero NO en las consecuencias que conllevan.
También definió la vida, como un conjunto de decisiones que vamos tomando, dado un entorno que nos viene dado.
Otro criterio en la toma de decisiones correctas, es considerar si me van a hacer más o menos confiable. Por otra parte, hay veces que es necesario tomar una decisión, bien empresarial, bien familiar, aunque sea impopular, para «salvar los muebles».
Hay 3 componentes en la toma de decisiones: racionalidad para ver alternativas, voluntad para hacer lo que hemos decidido y el componente afectivo, si le importo a los demás. Los afectos nos ayudan en la toma de decisiones
Por último dio dos pinceladas… la educación consiste en que la gente valore lo que vale… lo que no deteriora a las personas… y olvidarse de la decisión óptima… con humor comentó que no hay que tomar decisiones nefastas…. a partir de ahí, se irá aprendiendo…
A continuación hubo un turno de preguntas y un pequeño aperitivo.
Eso sí… no dio tiempo a hablar del Titanic… quizá haya otra charla en un futuro…